La vuelta de Piotr Trochowski casi un año después es la gran noticia que genera la crónica del amistoso del Sevilla FC (casi Sevilla Atlético al finaldel partido) en Córdoba. Trocho ha vuelto y, además, da la sensación de que ha vuelto de verdad, para ser el fichaje número 14 de esta temporada. Este pequeño alemán de origen polaco estuvo 70 minutos sobre el césped para demostrarse, primero a si mismo y luego al fútbol, que una dura lesión de rodilla no está para retirarlo.
Trocho jugó en el centro del campo, por delante de dos mediocentros, y mandó en su equipo. Construyó y presionó, jugó el balón en largo e hizo paredes, robó balones y lanzó faltas como había hecho en sus mejores momentos en el Sevilla FC.
Además del internacional alemán, otras cosas agradables en la cita de El Arcángel, como la demostración de que Jairo tiene gol además de verticalidad, que Cristóforo, que fue de menos a más, puede recordar a aquel Inti Podestá de los 90, que Figueiras se proyecta bien en ataque y tiene que seguir creciendo como defensor.
Al final el Córdoba, que fue introduciendo jugadores de su primer equipo conforme Emery sacaba a todos los chicos del filial, acabó llevándose el partido. Pero, adaptando la canción, puede valer eso de hemos venido a ver a Trochowski, y el resultado nos da igual.
