La Liga alza el telón en el Ramón Sánchez-Pizjuán con un Sevilla-Atlético de Madrid, un clásico de altísimo voltaje. Se presenta ante su gente el Sevilla de la revolución, tras el mayor giro que han realizado los rectores nervionenses desde que José María del Nido, con Monchi siempre en la faena técnica, se pusiera al frente hace ya más de una década.
Se presenta un partido para no perdérselo, sea a la hora que sea. El Sevilla tiene la ilusión de plasmar ante los suyos, y en una cita oficial de verdad, todo lo que ha apuntado hasta ahora, que es muchísimo. Con la incógnita de si Unai Emery dispondrá de partida del último en sumarse a esta gran revolución, Vicente Iborra, hay muchísimas ganas de ver la respuesta del Sevilla que ha salido de esa revolución que prometió Del Nido y que ha ejecutado Monchi, ante el equipo del Cholo Simeone. El aficionado quiere saber si jugará Carlos Bacca o Gameiro; también si Rakitic se ubicará en la mediapunta o le dejará expedito ese terreno a Marko Marin; si Kondogbia ha dado un paso más en su crecimiento y ha vuelto de verdad; si Vitolo y Jairo no sienten el salto a Primera después de apuntar tanto bueno; si se ha acoplado la nueva pareja argentina de centrales, Fazio y Pareja; si Coke y Alberto Moreno van a seguir percutiendo para darle más profundidad al Sevilla de Emery. Si el guipuzcoano, en último término, ha logrado darle a ese renovadísimo grupo que Del Nido y Monchi han puesto en sus manos, la identidad de un bloque fuerte, joven, distinto, versátil, dinámico y moderno.
El vasco tendrá una dura prueba para empezar ante el Atlético, el referente de la Liga de los terrestres. Ante este equipo hecho, que marca el listón al que puede aspirar el Sevilla, el técnico se ha encontrado con varias ausencias de peso: Reyes, Carriço, Cala, Fernando Navarro y hasta Cristóforo. ¿Se notarán?
La energía que desprende este nuevo Sevilla puede hacer olvidar las bajas como ha hecho olvidar el adiós de mitos como Jesús Navas y Palop, o de Negredo, Medel, Luis Alberto, Campaña o Luna, que ayer debutó en la Premier con gol y victoria. El fútbol corre sin mirar atrás y la ilusión ha desbancado a la nostalgia, al ritmo de los desmarques, las triangulaciones y los goles de los nuevos candidatos a héroes. Hay un nuevo Sevilla, un joven y refrescante Sevilla que se ha arrancado el ajado oropel de remotos tiempos gloriosos para mirar sólo al frente. Y se estrena esta noche, a las once.

